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En Franconia, en el centro occidental alemán existía un
negocio normal de dos hermanos, Rudolf y Adolf Dassler donde fabricaban zapatos
deportivos. Así se ganan un nombre desde mediados de la década de 1920 en
Herzogenaurauch, cerca de Nuremberg. Con su marca llamada "Gebrüder
Dassler Schuhfabrik" ("Fábrica de zapatos de los hermanos
Dassler") se hacen conocidos en la localidad, apoyando uno que otro evento
deportivo y vistiendo los piececitos de escolares preparados a mostrar su
empeño y disciplina en las clases de gimnasia. Los pasos y el trote de los que
usan estos zapatos tienen un andar discreto y sin grandes pretensiones. Es todo
muy simple: se trata de hacer zapatos para hacer deporte.
Adolf los diseña y Rudolf se encarga de que la gente los
compre y que de a poco penetren en la comunidad y en los alrededores de la
ciudad. Las pequeñas dimensiones del negocio no impiden que los hermanos
marquen huella en el diseño de zapatos deportivos: en 1925 inventa Adolf el
primer par de zapatos Nagelstollen, que tenían una suela de cuero con
protuberancias especiales para el agarre sobre superficies húmedas como las de
los campos de fútbol.
La segunda guerra mundial se encargaría de dividir a los
dos hermanos: Rudolf debe pasar un largo tiempo peleando, mientras que Adolf
sólo debe pasar poco tiempo en uniforme y cargando su escopeta, pudiendo
encargarse con más libertad del negocio familiar. En 1936 el corredor
estadounidense Jesse Owens gana la medalla de oro en los juegos de Berlín
calzando zapatos Puma.
Los caminos se separan con rapidez: a un lado del río
Aurauch, que pasa por medio del pueblo, se encuentra Rudolf, al otro Adolf.
Adolf funda Adidas, Rudolf, Puma. Es el mundial de Suiza de 1954 y Adolf es el
encargado de surtir a la selección alemana de fútbol con todo el equipo
necesario, mientras que Rudolf trabaja en el ámbito de las cooperativas y los
equipos locales como Borussia Mönchengladbach o Borussia Dortmund. Se trata del
mismo año en el que desarrolla los zapatos con toperoles atornillables,
tornillos gruesos de plástico intercambiables que se usan hasta el día de hoy
en el calzado para balón-pié.
Hasta mediados de la década de 1950, Puma se había
especializado en la producción de zapatos deportivos y atléticos. Un giro se
daría cuando todos los zapatos en 1958 adoptaran como marca a la franja que
emula el salto del animal hacia adelante, como una síntesis del espíritu de
agarre, velocidad y sigilo que caracterizaría a la marca de Rudolf Dassler.
Puma se volvía de a poco un ícono, manifestándose en todos los productos.
En 1959 se formaba la primera agrupación de interés
económico Puma: había grupos de socios accionistas que tomaban la
responsabilidad y otros que no, pero la empresa tomaba forma, se iba apoderando
de aquella identidad anónima que da el poder en el mundo de los negocios. Puma
es ya una de las muestras de presencia alemana en los deportes.
Súper Atom es su "niño-símbolo": un zapato de
fútbol con seis puntos fuertes de agarre en la suela, que sería usado por el
astro brasilero Pelé durante el mundial de Chile en 1962. En sus inicios,
Rudolf Dassler le puso a la marca "Ruda", como sigla de su nombre,
pero en 1948 pasó a denominarse PUMA Schuhfabrik Rudolf Dassler.PUMA AG.
Puma simbolizaba a la esencia de una empresa que emergía
desde el vacío con entereza y decisión, pero con prudencia y sigilo. No
sobresalir mucho era la tónica. Destacar por la calidad, el avance y la
confiabilidad técnica del proyecto. El puma era reflejo de ello: una figura
estoica y modesta en cuanto a diseño, que se esbozaba en sus primeros años con
dientes y ojos, para simplificarse en la década de 1960 en el logo que hoy
conocemos: una silueta del felino saltando y extendiendo sus extremidades
frontales.
El hijo de Rudolf Dassler, Armin, es uno de aquellos a
quienes se les atribuye el surgimiento de la marca dentro del mercado
internacional. Él asumiría una parte de la gestión en 1952, encargándose de los
negocios en relación con Estados Unidos, para tomarla por completo a la muerte
del fundador de la empresa a principios de la década de 1980. Armin convertiría
a la marca en una sociedad de accionistas, llevándola a cotizar en las bolsas
de valores de Múnich y Fráncfort en 1986.
A pesar de que la marca había sacado nuevos modelos en
1989 como las Puma Trinomic, las Puma Inspector, Puma Solebox o las Puma Disc
System en 1991, la empresa casi va a la quiebra perdiendo una gran cantidad de
dinero. En el oscuro panorama que se avecinaba sobre Puma, aún había lugar para
la esperanza. En 1993, llega Jochen Zeit a la empresa, un joven de 30 años que
replantea todo el punto de vista de la marca. A partir de su llegada, Puma empieza
a guardar un equilibrio entre el deporte, el estilo de vida y la ]moda, una
idea pionera entre las marcas deportivas como no las había habido.